Salsas familiares

Nacieron para acompañar carnes hervidas, pero su versatilidad hace que sean fáciles de combinar con cualquier plato, según la imaginación y el gusto de cada uno. Tres deliciosas variaciones, cada una con su propio sabor y color.
La salsa de Morgan

Un rústico puré de verduras con zanahorias y pimientos para que sea dulce y agradable. Carne de cerdo hervida, carnes a la parrilla y embutidos cocidos, excelente para acompañar canapés, aperitivos, ensaladas de pescado, legumbres cocidas.
Salsa de la huerta

Como la salsa Morgan pero con la clorofila del perejil y el apio verde resaltados.
Carne hervida, huevos duros, anchoas, quesos de corteza hinchada, robiola o queso de cabra fresco.
La salsa de Anna

Fantástico compañero de sándwiches y hamburguesas gourmet.
Capón cocido, pechuga de pollo, excelente con musettes, salchichas cocidas y salami.